FRENOS DE BICICLETA: REVISIÓN Y MANTENIMIENTO
En talleres MIDAS tenemos la solución para cualquiera de los diferentes tipos de frenos que incorpora tu bicicleta. Trabajamos con los principales fabricantes y disponemos del personal cualificado para hacer este tipo de reparaciones. Solo tienes que buscar el centro MIDAS con servicio de bicicletas más cercano a ti y pedir cita.
¿Cómo pedir cita para revisar los frenos de mi bicicleta?
Ahora en Midas puedes revisar los frenos de tu bicicleta. Solo tienes que darle al botón de PEDIR CITA y ahí podrás elegir la fecha y la hora que desees para venir a visitarnos.
Si en algún momento lees el mensaje de 'Has seleccionado un centro que no ofrece servicio a bicicletas' es que tu centro habitual o el que tienes seleccionado en la cabecera no ofrece este servicio. Por tanto, tendrás que clicar en Selecciona otro centro. Ahí verás una lista con todos los centros disponibles. Cualquiera de los centros que tengan el símbolo de bicicleta ofrece ese servicio. Ahora solo tendrás que elegir el que mejor te venga.
¿Cómo sé si tengo que cambiar los frenos de la bicicleta?
Para saber si los frenos de tu bicicleta deben de ser cambiados tienes que inspeccionar los cables de freno para detectar posibles signos de desgaste y reemplazarlos si están desgastados o dañados.
Los frenos bien ajustados te proporcionarán un control óptimo de la bicicleta.
¡Atención! Si tus frenos son hidráulicos, presta atención a posibles fugas de líquido de frenos en las tuberías, pinzas y manetas de freno.
¿Cada cuánto tiempo hay que revisar los frenos de la bicicleta?
Verifica regularmente el estado de los frenos y ajusta las pastillas según sea necesario para garantizar un frenado efectivo. Una buena frenada es crucial para tu seguridad en la carretera.
Igualmente siempre es recomendable revisar los frenos antes de cada salida en bicicleta para evitar cualquier tipo de accidente.
Además, una revisión completa y más exhaustiva sería ideal entre 1 y 3 meses. Verificando el estado de las ruedas, pastillas de freno, discos, llantas y cables.
Al año, sería ideal traer tu bicicleta a Midas para que nuestros profesionales le hagan una revisión completa y verifiquen los frenos correctamente.
Recuerda que los frenos son una parte primordial de tu bicicleta, los cuales deben estar siempre a punto.
¿Qué factores influyen en el desgaste de los frenos de la bicicleta?
Como todo, el desgaste de los frenos de la bicicleta depende de varios factores.
En primer lugar, el tipo de freno. Por ejemplo, los frenos de llanta se desgastan mucho más rápido si la bicicleta es usada en caminos de campo o monte donde podemos encontrar diferentes tipos de terrenos. Sin embargo los frenos de disco suelen durar más sobre todo en estos terrenos.
Las pastillas de freno tienen un papel muy importante en ese desgaste de frenos. Según el material del que estén creadas pueden afectar más o menos. Existen pastillas de freno de goma, metálicas o de resina.
Las pastillas de freno de goma son las que más rápido se desgastan. Las metálicas durán algo más pero son bastante ruidosas. Por último las pastillas de resina son las que tienen mejor frenada y control pero se desgastan más rápido que las metálicas.
Las condiciones de uso y el tipo de terreno donde habitualmente se usa la bicicleta influye. Cuanto más complicado, montañoso y con bajadas el uso de los frenos aumenta y por tanto se desgastarán más rápidamente.
¿Cómo frenar adecuadamente con la bicicleta?
Los frenos son una de las partes que más seguridad proporcionan al ciclista y a los de su alrededor. Evita accidentes y caídas, y ayuda al control de la bicicleta.
Utiliza los dos frenos para llegar a equilibrar la fuerza de frenado. Es importante saber que el freno delantero tiene más poder y fuerza y, es el trasero el que le ayuda a estabilizar la bicicleta. Para que este equilibrio exista el 70% de la fuerza se debe aplicar al freno delantero mientras que lo restante se ejerce en el trasero.
La posición del cuerpo en la bicicleta es muy importante para crear una buena frenada y no sufrir lesiones ni caídas. Se debe inclinar el cuerpo hacia atrás así conseguiremos desplazar el freno de nuestro cuerpo y evitar que la rueda trasera se levante, puesto que si esto ocurre nos iremos hacía adelante volcando junto con la bicicleta. A parte del cuerpo, los brazos y las piernas deben de estar flexionados para que sea más fácil poder llegar a mantener el control.


